PARADAS ENTRA EN LA FASE 1
A partir de mañana día 11, la provincia de Sevilla y por lo tanto Paradas, entran en la denominada Fase 1 de la desescalada con una relajación de las medidas restrictivas que siguen vigentes hasta la finalización del día de hoy.
Guía gubernamental que recomendamos leer atentamente. |
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MODIFICACIONES EN LOS HORARIOS DE SALIDAS A PASEAR Y A HACER DEPORTE
Aún pendientes de que lo publique la Junta de Andalucía. En cuanto lo haga lo pondremos aquí mismo.EL MIEDO ESTÁ PERDIDO; NO LE PERDAMOS EL RESPETO NUNCA
Pudimos sentirlo. Mientras trabajabamos. Patrullando las calles desiertas, las casas cerradas, el silencio, las miradas desconfiadas. Podíamos percibir el miedo propio y el ajeno.
Ya no hay miedo. No hay miedo ni respeto. Y puede convertirse en un error fatal. Lo estamos viendo estos días en nuestras calles y nos lo cuentan del resto de España los medios de comunicación.
No queremos vecinos asustados y temerosos. Pero es necesario tener respeto al asesino invisible. Es necesario seguir con la vuelta a la normalidad pero cumpliendo con las normas, mínimas ya, para evitar los contagios. Que nadie olvide que esta enfermedad mata.
A veces, cuando el mal está lejos de nosotros nos
olvidamos de su existencia o al menos lo sentimos ajeno. Pero este mal
está aquí con nosotros. Y por desgracia no tenemos que imaginarnos nada porque lo hemos visto en nuestras familias o en las de nuestros vecinos. Testimonios de paradeños, a los que usted conoce, que afortunadamente se han salvado pero que cuentan terribles convalecencias que les hicieron pensar que se morían. Testimonios de paradeños cuyos familiares no tuvieron la suerte de poder contarlo y tuvieron la tortura añadida de morir lejos de sus seres queridos y rodeados de gente extraña. ¿Quiere eso para usted? ¿Quiere eso para sus padres o sus abuelos? Pues le puede pasar.
No podemos perderle el respeto, tenemos que cumplir las medidas de prevención que se nos piden. Tenemos que evitar por todos los medios una vuelta atrás. Tenemos que educar y exigir a nuestros hijos ese respeto, si es que ellos no son capaces o no quieren entenderlo. Y por supuesto respetarlo nosotros.
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