"circulaba con una tasa tres veces superior a la permitida"
Los hechos ocurrieron sobre las 00:30 horas, cuando los agentes de servicio fueron alertados
por unos vecinos que les dicen que un vehículo que acaba de pasar por
ese lugar, y que se acaba de cruzar circulando en sentido contrario al de los
agentes, lo hacia de forma muy extraña y que estuvo a punto de colisionar con
otros vehículos estacionados.
En esos momentos los
agentes se disponen a localizarlo e identificar a este conductor para comprobar
en el estado en que se encontraba, por lo que rápidamente cambian su sentido de
marcha, pudiendo observar como el vehículo mencionado giraba en la próxima intersección,
por lo que los agentes lo siguen hasta llegar a su altura, encontrándose en
esos momentos intentando estacionar en esa calle, pero al percatarse su
conductor de la presencia del vehículo policial, desiste de la maniobra de
estacionamiento y abandona ese lugar a gran velocidad, momento en el que los
agentes le hacen indicaciones de que se
detenga, utilizando para ello las señales ópticas y acústicas del vehículo policial,
incluso la megafonía del mismo, haciendo éste caso omiso.
El conductor emprende una huida por diversas calles de la localidad a gran velocidad,
siendo seguido a cierta distancia, pero sin dejar de perder el contacto visual,
por los agentes, en pro de su propia seguridad, todo ello con las señales ópticas
y acústicas del vehículo policial, pasando por diversas intersecciones en las que no tenia prioridad
a gran velocidad, sin ni siquiera detenerse un instante para ver si había otros
vehículos circulando por ella, con el consiguiente riesgo de colisión con otro vehículos
o incluso de atropello de peatones, llegando incluso a colisionar contra el
bordillo en una calle en curva al perder momentáneamente el control del mismo.
Finalmente el conductor entra en una calle sin salida, por lo que no le queda mas remedio que detener el vehículo, momento en el que los agentes le abordan y le instan para que salga del vehículo, comprobando el estado de embriaguez en que se encontraba su conductor.
Ya que esta jefatura no posee los medios necesarios para la realización de esta prueba, se solicita la colaboración de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil, desplazándose hasta nuestra localidad una patrulla de este cuerpo desde Sevilla capital, a fin de realizar la prueba.
Finalmente la prueba arroja un resultado que triplica la tasa permitida, por lo que por parte de los miembros de esta Policía Local se instruye el correspondiente atestado para poner en conocimiento de la Autoridad Judicial tales, hechos.
Recordar que el delito al que se enfrenta este conductor conlleva una pena que puede estar entre la de de prisión de tres a seis meses o con la de multa de seis a doce meses o con la de trabajos en beneficio de la comunidad de treinta y uno a noventa días, y, en cualquier caso, con la de privación del derecho a conducir vehículos a motor y ciclomotores por tiempo superior a uno y hasta cuatro años