Siempre que se conduce un coche hay que circular con mucha precaución y
atención, pero hay un momento en el año que es especialmente peligroso y por lo
tanto hay que estar aún más alerta si cabe: las primeras lluvias.
Tras muchos meses sin una gota de agua, las calles y el asfalto acumulan
restos de arena, polvo y otras suciedades que mezclados con las primeras y
escasas aguas se convierte en una superficie altamente deslizante. Por eso es
tan importante aumentar la precaución.
Posiblemente
este ha sido uno de los motivos que provocaron el accidente en el que la Policía
Local tuvo que intervenir en la tarde del miércoles. Desde las 14:00 horas
hasta las 15:15 tuvo que asistir a los heridos, coordinar su actuación con los
servicios médicos, con la Guardia Civil, con la grúa y la regulación del
tráfico en la carretera de Marchena.